Siempre quiso ser famoso, pero nunca como él. Toda la vida se la pasó buscando un modo de llegar verdaderamente a la fama, de alguna manera perspicaz y no como lo habían logrado las personas que estaban entonces a su alrededor. Pero se dio cuenta de que prefería dejar de desear ser como era su modelo de famoso. Algo cambió su vida y su modo de actuar para lograr la fama. Algo radical. Murió, y entonces todos lo consagraron…
En fin, mucha gente ansía la fama, pero realmente no es necesaria, y no hay que desearla ni tratar de conseguirla a costa de otros, como se hace cada vez más hoy día…
“La muerte abre la puerta de la fama y cierra la de la envidia.»
Lawrence Sterne