Hoy la vida te sonríe. Quizás pueda decirse eso. Quizás mañana no sea así.
Hoy la vida se ha convertido en una trilogía, mañana puede que no exista, o puede que forme toda una saga de vivencias. Nos contempla desde fuera un precioso reloj de arena, un precioso reloj que con cada grano nos hace más viejos, con cada grano que deja caer notamos un paso más dado, notamos que lo que hemos caminado ya no lo volveremos a andar. Granos y granos de arena son los que ya han caído, granos y granos los que caen en este momento, mientras todos estamos concentrados en un único punto, y granos y más granos son los que mañana, pasado, y en lo sucesivo van a caer. Pensemos en que esa tierra no se acabe, pensemos que tarde mucho en agotarse, en vaciarse el recipiente del reloj, esa playa de arena blanquecina que nos quema al contacto con nuestros pies desnudos, esa arena que pincha, que cosquillea nuestras espaldas con la suave brisa del viento, esa arena que es el tiempo, que no se acabe.
“En tres tiempos se divide la vida: en presente, pasado y futuro. De éstos, el presente es brevísimo; el futuro, dudoso; el pasado, cierto”.
Lucio Anneo Séneca.
Muy bueno y original. Se encuentran cosas muy buenas en esta página.
Muchas gracias, José María. Es un honor servir a lectores como tú, que buscan originalidad y belleza en nuestros textos.
Un saludo