Acabo de terminar de leer el último libro de Ken Follet, y no podía dejar pasar el día sin recomendarlo a todos los que lean esto. Se trata de la novela Un mundo sin fin, que continuaba la historia de la ciudad de Kingsbridge, protagonista de Los pilares de la tierra.
En esta ocasión la historia se centra en el siglo XIV, durante la Guerra de los Cien Años. Aparece, por ejemplo, una de las batallas más importantes de esta guerra entre Francia e Inglaterra: la Batalla de Crécy. Durante todo ese tiempo, las relaciones entre Merthin y Ralph por un lado, Gwenda y Philemon por otro, y Caris, Alice y Godwyn por otro, sufren eternas adversidades al mismo tiempo que placenteras situaciones amorosas.
La Peste Negra es otro de los acontecimientos capitales del transcurso histórico de la novela: todo el territorio inglés se ve afectado terriblemente por la epidemia que dejaba a los enfermos con marcas moradas, les hacía sangrar y estornudar, entre otros síntomas, provocándoles la muerte al cabo de muy pocos días. Curiosamente, quien superaba la enfermedad no volvía a contraerla por segunda vez, lo que significa una gran carga para el argumento de la novela.
Con todo, lo más emocionante es, como en la novela anterior, la cantidad de tramas entrelazadas que introduce Ken Follet con la narración entrecruzada, dando más importancia en cada momento a unos personajes más que a otros. Las descripciones de estas tramas están más que logradas, minuciosamente, gracias al ingenio del escritor, que nos sumerge directamente en el mundo de aquella época, en los pensamientos, en las leyes políticas del momento, en los conflictos a vida o muerte, en las disputas entre los convecinos.
La última novela de Follet está siendo transportada a la cúspide de los libros para este verano. Se está votando acerca de varios títulos en varias webs, y uno de ellos es, sin duda, el de esta novela apasionante, intrigante, ejemplar.
En conclusión, muy buen sabor de boca. Recomiendo la novela a todo el que le guste la novela histórica.