Desayuno en Tiffany’s es una novela corta de Truman Capote, quizá la más célebre de las que escribió, y es una de las más famosas obras de la literatura norteamericana contemporánea, que fue llevada al cine en 1961 por Blake Edwards y que tiene una banda sonora fabulosa compuesta por Henry Mancini y Johnny Mercer, con la canción “Moon River”.
La novela trata sobre uno de los personajes femeninos más significativos de la literatura norteamericana: una mujer llamada Holly, que pertenece a la moderna burguesía de Nueva York y se pasa la vida asistiendo a multitud de fiestas con personajes de mundo, en busca de un hombre rico que se ofrezca a mantenerla. A su vez, Paul, un escritor que no logra publicar (sólo ha publicado un libro y no despega a la fama), siente atracción por ella, que vive en su mismo bloque y a quien ha visto en contadas ocasiones llegar de madrugada y llamar al telefonillo para que le abriesen por tener las llaves extraviadas. Estos dos personajes, que son los principales y alrededor de los cuales girarán pocos más con caracterización, se conocerán y se harán amigos, pero Paul quiere algo más que eso.
La lectura de este libro ha sido agradable por la forma en que está escrito. No sabía que pudiese el autor lograr esos objetivos que, supongo, se planteó desde el principio, y es que cautiva con sus descripciones sin llegar éstas a ser grandiosas ni minuciosas, sino todo lo contrario: con dos o tres frases que no son ni demasiado cortas ni demasiado extensas, logra el autor captar todo el pensamiento, el sentimiento, el sufrimiento o todo lo que pasa alrededor de un personaje, y sin embargo lo que hemos leído de tal descripción no es más de diez líneas, lo cual resulta excelente, agradable a la vista y curioso (otros escritores se comen una página entera de descripción y no logran dejar tan claro lo que quieren expresar). Y además de eso, ha sido muy agradable su lectura porque en tan pocas páginas, poco más de cien, Truman Capote nos cuenta una historia que nos engancha desde el primer momento, con intriga, amor, amistad, algo de acción, y muchas referencias a personajes famosos tales como actores o políticos. Todo eso en unas ciento veinte páginas que se hacen realmente cortas (si cien páginas ya es un libro corto, más corto aún lo parece éste).
He de decir que no conocía nada de Truman Capote antes de leer esta novela corta, y que no he leído nada más de él, pero me ha resultado muy interesante, así que si alguien no ha leído ningún libro suyo (yo no había leído nada, pero sí conocía el nombre y algunas frases de su autoría), esta es la oportunidad que pueden aprovechar para leer Desayuno en Tiffany’s. No puedo decir nada de la película porque no la he visto, pero no descarto verla en los días que pasan. Quizá hable de ello más adelante. Espero que se animen a leer esta novela, porque merece la pena.
Te aconsejo que leas A sangre fría ,la novela de no ficción más conocida, y Otras voces, Otros ámbitos una novela cautivante con una historia con tintes góticos (el deep south).
Un abrazo desde Chimbote, Perú.
Muchas gracias. A sangre fría lo tengo en mente desde hace mucho tiempo, pero aún tengo otras obras que me impacientan. Dentro de no mucho tiempo habrá por aquí una reseña de la novela que me recomiendas. Gracias por tu aportación, Roberto.
Otro abrazo para ti desde España.
Jorge.
Es una novela realmente cautivante (un pequeño bocadito), que la recomiendo, no tanto por su punto referencial en la historia literaria norteamericana, sino más bien porque Truman Capote nos ofrece un estilo difícil en el arte de escribir: la sencillez.