Los Sueños Rotos
El reloj marcaba las nueve y la habitación parecía más pequeña de lo habitual. Hacia tan sólo un momento que se marchó. No quiso probar la cena. Según dijo, se le había pasado el apetito y se fue dejando una sensación helada en mi cuerpo. Ahora miro sus fotografías, mis fotografías, y empecé a recordar … Leer más