HIJO DE LA TIERRA

Hacía tan solo un momento que había amanecido. Como cualquier otra mañana todo estaba en silencio y los primeros rayos de sol consumían los cristales de la escarcha. En esos instantes el paisaje cambiaba, pasando de las blancas hebras de la noche al intenso verde de los helechos. El viento mecía con suavidad a los … Leer más