Diarios de un Ax. Capítulo 4
La noche transcurrió tranquila a pesar de que Lorca se pasó gran parte de ella roncando. Era divertido despertar a media noche y encontrarlo tirado en la cama, con una camiseta liada en la cabeza y soltando un sinfín de vituperios como ronquidos. El despertador sonó a las nueve y media de la mañana y … Leer más