Venancio, el Errante. «Sobre el dinero y sus quehaceres» (III)
Cuando Venancio, el Errante, despertó se encontraba en la habitación del hospital. Recordaba vagamente en motivo por el que había llegado hasta allí. Sus ropas estaban tendidas sobre una de las sillas y su barba, la barba que durante años había conservado en su rostro, había desaparecido. Eso le produjo una gran desazón que tardaría … Leer más