El nuevo libro de José Saramago, titulado, como ya anunció el verano pasado, El viaje del elefante, llega hoy a las librerías españolas cargado de reflexiones tan propias del escritor. Un cuento muy largo, como piensa el autor, y no una novela es lo que componen las 260 páginas de esta obra, en la que un elefante regalado en el siglo XVI por el rey de Portugal al archiduque de Austria, emprende un viaje desde Lisboa hasta Viena.
El escritor portugués, al que le fue otorgado hace diez años el Premio Nobel de Literatura, comenzó a escribir este libro y cuando llevaba apenas cuarenta páginas, sufrió una grave afección pulmonar que le hizo abandonar la escritura durante el tiempo que estuvo ingresado en el hospital. La terminó de escribir después de sanar. No obstante, aunque cualquiera podría pensar que entre esas páginas encontraremos muestras de su enfermedad, el escritor asegura que “es un libro donde no se notan ni los 86 años ni la enfermedad que he tenido que soportar”. Está feliz de haber escrito este libro porque ello significa que su mentalidad creativa aún está en pie.
En la entrevista concedida al diario El Mundo, del cual extraigo esta noticia, ha dicho unas palabras que me han resultado, cuanto menos, bellas. Ha dicho en una ocasión que ha estado “entre esto y aquello, y en algún momento más próximo de aquello que de esto”. Esperemos, y toquemos madera, que siga muchos años más cerca de esto que de aquello.
Los lectores esperamos ansiosos, supongo –al menos yo lo estoy–, hacernos con este libro cuanto antes. Veremos qué ocurre con ese elefante, qué querrá decir este fabuloso escritor con esa “metáfora de la propia vida humana”…
Fuente: El Mundo.