La edición que propongo, y que forma parte de la Biblioteca Juan Marsé realizada por la editorial Círculo de Lectores en 1997, está ilustrada por Julián Grau Santos. Este pintor, nacido en Huesca en 1937, ha colaborado con la industria editorial como ilustrador en múltiples ocasiones, además de presentar una obra de prestigio internacional en el mundo de la pintura. En el libro encontramos diez dibujos a tinta de tipo figurativo y con gran expresividad que complementan al texto a la perfección. Entre ellos destacan una estampa de niños jugando en la calle o el interior de una taberna de carácter costumbrista; imágenes de gran expresividad como un retrato de la cuñada del investigador o el de una señora mayor dedicada al contrabando de café; y dos imágenes que transmiten la emoción densa y triste que cruza toda la obra: el encuentro con el cadáver y la chica caída en el suelo. Grau muestra con su trabajo el conocimiento de la época en la que transcurre la historia y es capaz de transmitirlo con un trazo sencillo y fuerte, al igual que Marsé lo hace con la narración.
Podríamos concluir diciendo que en la novela Ronda de Guinardó Marsé es totalmente coherente con una de sus reflexiones acerca de la novela: «No me parece correcta la novela de ideas. Prefiero a los novelistas que tienen el talento implícito en su obra, pero no explícito. No te deslumbran ni por las ideas, ni por la lengua, sino por la capacidad de fascinarte y atraparte con una historia. En la novela se ha metido demasiado intelectual». Por tanto podemos decir, usando sus palabras, que estamos ante una novela capaz de fascinar por la historia que esconde, por lo que no dice. Una novela breve y quizá poco conocida dentro de la bibliografía de Marsé, pero que muestra el estilo y la profundidad de un gran escritor.