Leopold von Sacher-Masoch nació en Lemberg en 1836 y murió en 1895 en Fráncfort del Meno. Fue muy conocido por las descripciones de los paisajes y costumbres de las regiones que formaron el Imperio Austrohúngaro. Su novela La Venus de las pieles es una de las más conocidas, en parte por el escándalo que acompañó su publicación. Publicada en 1870, pertenece a la saga El legado de Caín, que el autor quería escribir en seis novelas sobre seis temáticas diferentes: el amor, la propiedad, el estado, la guerra, el trabajo y la muerte. Pero el autor nunca logró culminar esta saga. El libro del que hablaremos es el que trata del tema del amor, que correspondería a la quinta entrega.
La Venus de las pieles es una novela corta donde el protagonista, Severin von Kusiemski, mediante un diario personal, le cuenta al narrador de la historia su relación con la hermosa Wanda von Dunajev, después de que el propio narrador le haya contado un sueño que ha tenido con una Venus vestida de pieles, una Venus que se parece en mucho a la que está pintada en un cuadro que cuelga del salón de su amigo Severin. A raíz de este sueño y de esta conversación, la historia se desarrolla según los sucesos del diario de Severin von Kusiemski, de cuya lectura extrae el narrador la historia: un hombre que se aloja en una casa donde vive una bella mujer pelirroja y de ojos verdes, con quien luego mantiene una relación extraña, basada en la esclavitud de él sobre ella a pesar de las peticiones de ésta (que quería ser dominada). Ese hombre pasará a desempeñar cuantas labores le pida Wanda a fin de conseguir su amor. La situación se vuelve difícil cuando la mujer castiga a su esclavo a latigazos vestida con un abrigo de pieles, haciéndolo sufrir y al mismo tiempo estremecerse con una nueva forma de contacto físico. Estos actos son los que se dice que han dado lugar a la perversión erótica del masoquismo.
Aunque es conocida la relación que mantuvo Sacher-Masoch con Fanny Pistor, escritora que bajo el pseudónimo de baronesa Bogdanoff contactó con el autor de esta novela para conocer su opinión sobre sus textos, el autor funde la historia en un diario personal escrito por otra persona, de manera que al leerlo parece que la historia no pertenece al autor, sino a su amigo Severin. En diciembre de 1869 los dos escritores reales firmaron un contrato por el cual Sacher-Masoch se convertía en esclavo de Fanny Pistor, con la condición de que ésta se vistiera de pieles y era especialmente cruel. De ahí que el apellido del autor de esta novela se asocie con el masoquismo.
El libro está lleno de párrafos descriptivos con bellas pinceladas de colores y olores, y está estructurado en capítulos muy cortos, a veces de menos de media página (extensión que corresponde a los capítulos ocasionales de un diario personal), lo cual hace muy cómoda y rápida la lectura. Es una novela erótica en todo su sentido: no explicita ningún acto sexual, no utiliza palabras obscenas y describe el deseo con una maestría digna del género.