Los sueños, ¿Qué son los sueños?, es el encontrar una aventura, es el imaginar lo perfecto, lo que nos hace vivos y frágiles. Es el sentir que puedes volar tan alto que todo lo puedes alcanzar. Es el sentir la brisa tocar nuestro rostro, es el cumplir todo lo que deseamos y queremos. Es el partir y buscar tu felicidad con la mente, hilvanar ideas y construir esa casa de colores con caballos voladores y princesas de papel. ¿Qué sería el hombre sin sus sueños? No sería nada, sería aquel ser inerte que se suicida lentamente con cada segundo que pasa, sería un ser pusilánime sin un principio y un fin, sería un vago atado a la infelicidad eterna. Un escombro más de una ruina derruida por el tiempo, por su incapacidad de cambio, por su reverencia al tiempo.
No creo que exista un hombre que no sueñe, es cierto unos sueñan más otro menos pero todos lo hacemos alguna vez porque son parte de nuestra esencia, porque están atados a nuestra ambición, a nuestra naturaleza. Son la parte sublime de nuestro ser, con ellos llevamos nuestra mente tan pero tan lejos a ese lugar sin una dirección física donde todo es verosímil, aquel lugar donde nosotros somos los dioses porque es nuestro mundo, ese espacio construido por nuestra imaginación, por nuestra esperanza, por nuestra desesperanza y nuestra nostalgia.
Todos lo hacemos porque no cuesta nada pero anima mucho, algunos llegan a soñar tanto y se convencen tanto de sus sueños que no diferencian la realidad con la fantasía. Hay otros más apáticos que tan solo sueñan que no sueñan nada, otros que sueñan que lo tienen todo, otros que aun les falta algo. En fin el hombre nació para vivir soñar sonreír y volar.