Extraño el mar incomprensible
las olas que parecen
gritos serenos en la oscuridad
y al faro que me alumbraba el rostro
cada cuarenta y tres exactos segundos
Extraño la inmensidad de la noche,
sus lunas sus misterios y etcéteras
la playa desnuda de gente
y gigante de recuerdos.
Extraño mis viajes imprevistos
las certezas de mis incertidumbres
las verdades de mis mentiras
y desde luego a mi gente
la que no conozco antes de viajar
pero ya se que son mi gente.
Extraño y no hago mas nada
que mirar a mi mochila
y pedirle respuestas y soluciones
y ver como me pide paciencia
y mas paciencia.
Pronto escaparemos, lo sé
atrás quedarán estas avenidas
perturbadas de hombres apurados,
de nervios y de ruidos.
para volver al mar incomprensible
y para ver a la luna hacer el amor
y para recostarme en la playa
a esperar a los exactos cuarenta y tres segundos
para entrecerrar los ojos cuando me alumbre el faro.