Un beso, una sombra, un mordisco. Una flor, una sonrisa, una lágrima. Un despertar, una ducha, un café. Una mentira, un abrazo, un polvete. Un libro, un cubata, un bosque. En la cuerda floja, en el abismo, en la noche. En el coche, en el cielo, en el mundo. En la cama, en el agua, en la mañana. Entre maleza, entre tus brazos, entre nada que valga la pena. Con ganas, con ilusión, con agobio. Sin tapujos, sin condón, sin dinero. Con trabajo, con azúcar, con estrés. Con aliento, con sal, contigo. Para ti, para mí, para nadie. Con paraguas, con hielo, con maldad. Sin amor, sin sentido, sin frenos. Porque sí, porque quiero ¿Por qué? Según la hora, según con quién, según el momento. Bajo el puente, bajo las sábanas, bajo cero. Por amor, por mi padre, por nosotros. Contra el mundo, contra las cuerdas, contra corriente. Desde ayer, desde entonces, desde nunca. Durante el cine, durante el día, durante un beso. Hasta que muera, hasta mañana, hasta nunca.