Presentiste que nada te haría daño, que la vida era algo pasajero cargado de diversión y risa. Y ahora que escuchas el alejarse de unos pasos eres consciente de que la vida va enserio y derramas una lágrima. Desquicias las horas luchando contra las paredes de un habitáculo cargado y hostil. Desgranas de tu mente los recuerdos de una época gloriosa en la que aun reías y reías. Y al final vuelve a llegar la noche y tú sigues pensando en como volver a ser feliz. Hoy has perdido al pensar que la vida sería fácil, tal vez mañana, bajo los rayos del alba, una sonrisa aparezca en tu rostro y te empuje a encarar con fuerza los retales de una vida. Mientras tanto esperas y esperas.
Esperas y esperas… muy bueno
Chico, cuánto me gusta tu estilo. Ahora que tengo algo de tiempo libre, estoy leyendo todos tus Instantes, que me quedan algunos por leer, y la verdad es que me resultan impresionantes, compañero.
Un abrazo!
Muchas gracias compañero.
El saber que hay personas que disfrutan con estos pequeños suspiros de sentimientos me anima a seguir escribiéndolos.
Un gran abrazo.