En esta mezcolanza de días voy apartando sensaciones para luego recoger cada una a su debido momento. Bebo de las risas que un día almacene a la altura del pecho o de las lágrimas que guardo en el bolsillo. Ceno con patatas los escalofríos del primer beso y las dudas del mañana. No tengo prisa por acabar y disfruto cada bocado con deleite pues un día vendrá la indigesta con un podrido sabor a muerte y allí se acabara el banquete y todas las sensaciones. Mientras tanto devoro los días, disfruto de las sensaciones.
«En los hechos del pasado, en todo lo vivido, encontrarás las claves para resolver el presente.»
(Anónimo)