Siguiendo el silente que derraman las motas de polvo al ser refractadas por el sol de la tarde, consumo las horas de este letargo. Me paseo por viejos recortes de prensa y califico el mundo como «Malo». Una noticia llama mi atención, una noticia de martes, escrita por la ilustre mano de un juglar de estandarte. Me quedo con la copla, pues sacia mi inquietud aquel texto de alma, aquel cuerpo de tinta. Y sin mediar palabra, sin pedir permiso, me paso la tarde dándole vueltas a la cabeza mientras que el mundo sigue dando las suyas. A fin de cuentas, siempre perseguí la simbiosis.
«La pintura es poesía muda; la poesía, pintura ciega»
Leonardo da Vinci (1452-1519) De todo un poco.