Desnudo, ingrávido, con hambre, sin hambre, tranquilo, nervioso… las sensaciones son algo variadas. Te quiero, no te quiero, me quiere, no me quiere… los pétalos de esta margarita no dan para tanto. La beso, no la beso, ¿me besará? … estos labios adquieren nostalgias. Entonces amanece y con el alba, las sensaciones, los pétalos, los labios, se desparraman en el cielo. Pues es el sol el que me hace ver que en el amor sólo hay una realidad posible: el de sentirte entre mis brazos.
«Si dudas de mi amor, dame una puñalada y en cada gota de sangre, verás tu imagen grabada» (anónimo)