Apóstolo Doxiadis nació en Australia en 1953, se educó en Atenas e ingresó con quince años en la Universidad de Yale para estudiar Matemáticas. Posteriormente desarrolló sus intereses creativos en el mundo de la literatura con libros como Parallel Life (1985), Makavettas (1988) o Three Little Men (1997) escritos en inglés y la obra que ahora nos ocupa, traducida al castellano. En el cine también ha desarrollado sus intereses con películas como Terirem, Premio del Centro Internacional de Cine de Arte, ICAC, Berlín 1988.
Siguiendo la senda abierta por otros escritores que destacaron de manera muy notable como Lewis Carroll, Ernesto Sábato o Primo Levy, es muy grato ver como en esta última década han aparecido un grupo de escritores que partiendo de su formación en Ciencias Exactas, como las Matemáticas o la Física, han dado a luz obras de un gran calado social o de enorme interés literario. Entre estos autores, sería interesante destacar a escritores como Guillermo Martínez, matemático argentino, que obtuvo el premio Planeta Argentina en 2003 con su obra Crímenes imperceptibles y que después fue adaptada al cine como Los crímenes de Oxford, Acerca de Roeder (Plaza y Janés 1996); Agustín Fernández Mallo, físico español, que ha armado un gran revuelo con su trilogía Nocilla Dream (Candaya 2006), Nocilla Experience (Alfaguara 2008) y Nocilla Lab (Alfaguara 2009); o Javier Moreno, matemático español, con interesantes obras como Click (Candaya 2008) o Atractores extraños (InEditor 2009).
El tío Petros y la conjetura de Goldbach es una novela biográfica en la que se narra la obsesión de Petros Papachristos, matemático, por resolver la conjetura de Goldbach. Su publicación original, en griego, es de 1992; pero fue editada en castellano en el 2001, coincidiendo con el inicio del interés que se estaba mostrando en el momento por novelas y películas con trama matemática, entre otras, El teorema del papagayo de Denis Guedj (Anagrama 2002), Crímenes imperceptibles de Guillermo Martínez (Planeta 2003) y las adaptaciones cinematográficas.
Apunto en mente. Este griego, ¿se asemeja a los de la Nocilla?
Tuve hace tiempo un amigo químico que escribía cosicas muy raras, algunas muy interesantes.
Por lo demás, ya sabes lo que pienso sobre esta corriente narrativa, la española de la Nocilla.
Besos.
Qué va!!!!!!!
este no tiene nada que ver con la nocilla. A ver si me vas a etiquetar para siempre. Este tipo es interesante y el libro entretenido. La excusa de las matemáticas me parecen interesantes para escribir, pero no es un libro imprescindible.
Salud Isabel