Emily Brontë (1818 – 1848) tenia tres hermanos con los que jugaba (Anne, Charlotte y Bramwell), si juego consistía en inventar largas y compiladas historias. Todos ellos fueron brillantes, pero lamentablemente murieron muy pronto. En la actualidad solo es recordada la novela Jane Eyre (de Charlotte) y Cumbres Borrascosas (de Emily).
El amor que existía entre Catherine y Heatcliffe fue uno de los más famosos de la literatura. La novela se encontraba armada mediante narraciones dentro de narraciones, pero lo que desenrolla el hilo del relato son las dos visitas del señor Lockwood a la finca. En la segunda excursión se entera del final de la historia entre Catherine y Heathclie y también se encuentra con el fantasma de la mujer. Acostado en la cama Lockwood siente que le tocan el vidrio de una de sus ventanas:
“Rompí el cristal de la ventana con los nudillos y saque el brazo afuera para asir la rama inoportuna que hacia aquel ruido, en vez de lo cual mis dedos se cerraron sobre los dedos de una pequeña mano helada. El intenso horror de la pesadilla se apodero de mí. Traté de meter dentro el brazo pero la mano se agarraba a él, y una tristísimo voz sollozaba:
– Déjame entrar, déjame entrar.
– ¿Quién eres? Pregunté tratando al mismo tiempo de soltarme.
– Catherine Linton. Tengo que entrar en asa. Me he perdido en los pantanos.
Mientras así hablaba distinguí confusamente un rostro infantil a través de la ventana.
El temor me volvió cruel, tiré de su puño hasta que estuvo bajo el cristal roto y lo froté con él arriba y abajo hasta que la sangre corrió y empapo las ropas de cama.
– ¡Vete! Grité- Nunca te dejaré entrar aunque estés veinte años pidiéndomelo.
– Ya hace veinte años – suspiró la voz. Veinte años he estado vagando por estos campos.
Este texto cuenta con fragmentos de Cumbres Borrascosas de Brontë
personalmente me encanta ese libro, aunk el amor k en el se muestra es muy brutal y aunk tiene un final, digamos k algo feliz, el odio k siente Heatcliffe no es una justificacion de todo el mal k el hace… pero si lo ves desde un punto romantico, si, la amaba demaciado…