Como agua para chocolate

Ya anteriormente habíamos hablado un poco de la escritora mexicana Laura Esquivel, pues bien, el libro que nos atrevemos a recomendar ahora es su primera novela, “Como agua para chocolate”. Misma que le valió el reconocimiento internacional ya que fue traducida a más de treinta idiomas. Además de que ella misma fue la encargada de redactar el guión cinematográfico que convirtió esta historia de amor en la película extranjera más taquillera en Estados Unidos de Norteamérica. Para la autora esta novela significa mucho ya que fue un despertar después de verse sumida en la depresión y la frustración de no ver despuntar sus trabajos, esta novela situada en la revolución mexicana le hizo justicia literalmente.

Desglosemos un poco esta historia, que gira en la aventura amorosa que vive Tita de la Garza, hija menor de una familia de mujeres regidas por un matriarcado exigente y cruel. Esta familia vive en la ciudad fronteriza de Piedras Negras. Coahuila. Como son tiempos de la revolución mexicana y de una des estabilidad social, la madre y jefa de familia, Mamá Elena, se ve en la necesidad de endurecer su régimen familiar, al grado que se sume en la amargura, contagiando de esta a sus hijas a las cuales no permite ser felices. Tita, la hija menor, corre con la peor de las suertes, pues la costumbre dicta que las hijas menores tienen prohibido casarse, pues tienen la obligación de ver a su madre hasta la muerte. Tita se enamora del joven Pedro, quien también se ha enamorado de ella, pero al acudir al pedimento de mano, es negada. Mamá Elena con urgencia de casar a sus hijas, ofrece a Pedro que se case con su hija mayor, Rosaura. Pedro acepta con la finalidad de estar cerca de Tita, que es a quien en verdad ama.

La historia lleva un gran toque de cocina mexicana, pues Tita se ha criado prácticamente en una cocina y el amor se va tejiendo como una receta culinaria. Ni Rosaura, ni Pedro están enamorados, pero el matrimonio esta arreglado y llegan al altar. Conviviendo en la misma casona, Tita sufre el ver a su amado junto a su hermana, dolor que sólo es comprendido por la cocinera Nacha, quien al fallecer, Tita se tiene que hacer cargo de la cocina, cosa que ella amaba.

El matrimonio de Pedro y Rosaura concibe una hermosa mujer, una hembra que para el pesar de Tita seguirá la tradición de la familia de no casarse hasta cuidar a su madre hasta el último aliento.  Los celos de Rosaura hacia tita son cada vez más expresivos, pues recién el alumbramiento no puede atender a su marido como mujer, y teme de la presencia de su hermana menor.

Tita, deshecha por el destino que le ha tocado y tragarse el amor y los sentimientos de mujer con el paso de los años, va a parar a un psiquiátrico, su medico se enamora de ella pero al final comprende que el corazón de Tita es enteramente para Pedro.

El final de la historia es estremecedor, cuando por fin Tita podría conseguir ser feliz, cuando las puertas están abiertas para que la felicidad entre en plenitud en Tita, ocurre lo inesperado.