Damos bienvenida al nuevo mes, octubre, a la nueva semana y al nuevo jueves hablando, como todos los jueves desde hace ya cinco semanas, de las Citas Caprichosas. Para la cita de esta semana, he recogido una frase bastante ingeniosa y sobre la que hay mucho, mucho que decir. Se trata de una frase que he leído navegando por internet, cuya reflexión me ha hecho pensar mucho.
La cita de hoy no corresponde a una novela, ni a un ensayo que yo haya leído –me refiero a que no la he escogido de dentro de un libro, sino que la he visto mediante un correo electrónico que recibí de un buen amigo–. Es por eso que sé el nombre del autor, pero no sé exactamente quién es. Al fin y al cabo, realmente es lo de menos, lo que importa, en definitiva, es la esencia del texto.
La pequeña reflexión que he recogido para hoy trata sobre la ciencia del mundo actual. Dice ésta, la reflexión, que actualmente se invierte demasiado en asuntos en los que no se debería invertir tanto, porque no son tan importantes como otros asuntos realmente relevantes. Por ejemplo, no se invierte lo que se debería –no sé si se invierte una suma más o menos importante– en la búsqueda de la cura del cáncer. Por ejemplo, no se invierte tanto como debería invertirse en tratamientos específicos de enfermedades crónicas, de enfermedades que pueden ocasionar directamente la muerte de cientos, de miles de personas. Incontables enfermedades que tienen siempre una única salida: la muerte. En eso, por ejemplo, no se invierte, en evitar la muerte. Ni se invierte tiempo, ni se invierten ganas, ya no hablamos de dinero, sino de esfuerzo, de dedicación, de sentido común. El hombre tiene muchos sentidos, además de los cinco famosos sentidos que a todo el mundo enseñan en el colegio y que sólo ahí se quedan, pero, por muchos sentidos que tenga, nunca sabrá utilizarlos como es debido. Sabe, en cambio, utilizar muy bien el sentido de la orientación cuando sus intereses se mueven hacia un lado –va, evidentemente, detrás de ellos–. Pero lo que no sabe utilizar el hombre, entre los cuales me cuento –no me excluyo, pues tanto el lector de esto como yo, escritor de lo presente, somos culpables de lo que ocurre en el mundo actual, en mayor o menor parte–, sin duda, es el sentido común. Ése nunca lo sabrá utilizar, por mucho que se empeñe.
Así que pensamos que, como no se invierte en la búsqueda de ciertas curas necesarias para la supervivencia de muchísimas personas, podemos invertir en buscar, por ejemplo el origen de la materia, originando un simulacro que emule la situación de cuando el famoso bing-bang dijo “aquí estamos para servir” –asunto sobre el que se puede hablar y escribir mucho, muchísimo, pero que no ha lugar aquí–. Y además, que es exactamente a lo que se refiere la cita, podemos pensar, y pensamos, en buscar métodos para que la virilidad del hombre llegue más allá de nuestras posibilidades y el cuerpo de la mujer quede esbelto de por vida. Son cosas que, a mi parecer y al del doctor que aludo, no necesitamos. Simplemente, nos sobran.
En fin, creo que me he expresado libremente, creo que está claro sobre qué trata la cita de esta semana. La reflexión, por supuesto, da para mucho más, pero por cuestión de tiempo, de espacio y de educación, voy a zanjar ya el asunto. Espero que reflexionen sobre este tema, sobre esta frase, más que ingeniosa por su parte.
“En el mundo actual se está invirtiendo cinco veces más en medicamentos para la virilidad masculina y silicona para mujeres que en la cura del Alzheimer. De aquí a algunos años tendremos viejas de tetas grandes y viejos con pene duro, pero ninguno de ellos se acordará de para qué sirven”.
Dr. Drauzio Varella
lei un e-mail que me mandaron que usted escribio no se si haya el libro me gustaria obtenerlo se me iso muy interezante pues tengo a mi esposa enferma de cancer y necesito que lea algo que la relaje y le de fuerzas para seguir viviendo agradeseria mucho su valiosa informacion
EL E-MAIL QUE ME MANDARON SE LLAMA EL ARTE DE NO ENFERMARSE YO ESTOY EN LA CD. DE MEXICO GRACIAS.
ME PARESIO MUY BUENO PUES USTED HABLA DE ALGO MUY VERDADERO POR ESO ES QUE QUIERO CONSEGUIR EL LIBRO SI ES QUE LO HAY O ALGO SIMILAR A ESO.
Mire, d. Pedro. Yo esta frase la leí en un correo electrónico de una campaña. De modo que no sé si hay un libro en el que se recoja ese tema o esa frase en concreto. Pero no se preocupe que si en estos días encuentro entre los libros de mi facultad este autor le echaré un ojo para decirle el título.
Besos a su esposa.
pedro aguilar navarrete tengo un correo que puede interesarle para intentarlo en su esposa … considero que peor diligencia es la que no se hace .. si quiere puede decirme cuál es su cuenta de correo para enviárselo.
MONIK