Cuando tus padres se casaron tú ya habías nacido, tu padre fue mi amigo desde la infancia, él se enamoro perdidamente de una mujer hermosa, cajera de un banco y que tomaba el desayuno en una cafetería cerca de donde trabajaban ambos, justo donde tu padre lo tomaba también, esa mujer era tu madre, pero tú ya habías nacido, tu padre la amo tanto que no importó que ella hubiera procreado antes, nunca le intereso indagar quien era tu verdadero padre pues ella era madre soltera. Le propuso matrimonio y formalizaron una familia, después llegó Carolina, tu hermana, ella si producto de la relación entre ambos.
Después las cosas se pusieron mal para toda la comunidad, aparecían niños muertos abandonados y sin sangre en sus venas, completamente secos. Corrieron rumores de fantasmas y brujas, demonios que andaban sueltos, al principio se dudaba de esas afirmaciones, después conforme fueron multiplicándose las muertes el pueblo entero comenzó a vivir en el encierro de sus hogares. Muchas mujeres fueron asesinadas por la multitud enardecida que cobraba justicia por propia mano, mujeres que eran acusadas de brujería y que algunas voces las culpaban sin tener la verdad concreta, muchas mujeres murieron acusadas de brujas, algunas inocentes, otras mereciéndoselo. Tu madre fue señalada.
—¿Mi madre fue acusada de brujería?
—Si. Y tu padre mismo la asesinó. Después de cometer el crimen, se corto el cuello.
Mis nervios afloraron y un sudor escurría por mi frente, imaginaba los acontecimientos mientras ahogaba las ganas de gritar.
Autor: Martín Guevara Treviño
1 comentario en «Brujas Infiltradas (52 señalada)»