En la actualidad que un joven se enamore de una mujer mayor no parece causar mayores sorpresas. En épocas medievales y antigua estos amores tampoco parecían causar mucha sorpresa y mucho menos ser conflictivo. La unión de Edipo con su madre (que obviamente fue una mujer mayor) no resultaba muy preocupante para el protagonista de la historia.
Por su parte para Marthe la protagonista de “El diablo en el cuerpo” novela que escribió Raymond Radiguet a los 17 años de edad la diferencia de 4 años que existía entre sus 19 y los 15 de su enamorada es una modesta calamidad.
Marthe era la prometida y luego la esposa de un militar que se encontraba en el frente durante la Primera Guerra Mundial y la contienda es la condición de ese amor adultero. Estas narraciones se encuentran contadas con mucha frescura, convirtiendo a esta cualidad como una de las virtudes de la novela.
“Marthe no conocía bien a su prometido, que le había dado total libertad para elegir el mobiliario. Pero su madre quería acompañar a toda costa. Marthe (…) había conseguido venir sola. Ese día, precisamente, tenía que elegir los muebles para el dormitorio. A pesar de que le había prometido no mostrar ni agrado ni desagrado extremo a ninguna de las palabras de Marthe, tuve que hacer un gran esfuerzo por no continuar la marcha por el boulevard a un paso tranquilo que poco tenia que ver en ese momento con el ritmo de los latidos de mi corazón. Esta obligación de acompañar a Marthe se me aparecía como una desgracia. ¡Tenia que ayudarla a elegir una habitación para ella y para otro! Luego, entreví la posibilidad de elegir una habitación para Marthe y para mí.
Me había olvidado tan rápido de su prometido que al cabo de cuatro horas de caminata me hubiera sorprendido al recordar que, en esa habitación, otra persona dormiría junto a ella.
El tema de la edad llega más adelante. El protagonista de la historia no termina de creer que la diferenta entre los amantes sea importante para ocasionar una ruptura o un drama pasional. Pero hay algo más: Radiguet tenia entre 17 y 18 años cuando acabo de escribir la novela que fue publicada en el año 1923 (dos años después). Describe con ternura esa angustia de la joven que se siente vieja y reflexiona sobre la edad con una madurez sorprendente para su edad.
“Ahora ella estaba sentada, sosteniendo mi cabeza sobre sus rodillas, acariciando mis cabellos y repitiendo con mucha dulzura: ‘Tienes que irte y no debes volver nunca más’ (…) Mis lágrimas me quemaban. Si caía una en la mano de Marthe esperaba que lanzara un grito. Me acusaba de haber roto el hechizo, diciéndome que en efecto había sido un loco al posar mis labios contra los suyos, olvidando que había sido ella la que me había abrazado. ‘Tienes que irte y no debes volver nunca más’. Mis lágrimas de rabia se mezclaban con mis lágrimas de pena. (…) Mi silencio la inquietaba. Ella veía en ello resignación. ‘Puesto que es demasiado tarde’ pensaba en mi injusticia, quizás clarividente, ‘al fin y al cabo no me importa que sufra’. En medio del fuego tiritaba, castañeaba los dientes. A mi verdadera pena que surgía desde la infancia se añadían sentimientos infantiles. Era el espectador que no quiere acudir a presenciar la obra porque el desenlace le disgusta (…) Pero ella sollozaba. ‘Eres un niño. No entiendes que sui te digo que te vayas es porque te quiero’.
Replico que con odio que conocía muy bien sus obligaciones y que su marido estaba en la guerra. Ella sacudió la cabeza. ‘Antes de conocerte era feliz, creía que amaba a mi novio. Le perdonaba que no me comprendiera bien. Eres tú quien ha hecho ver que no lo quiero. Mi deber es lo que túpienlas. No se trata de no mentir a mi marido sino de no mentirte a ti. No quiero ser la causa de tu desdicha. ¡Lloro porque soy demasiado vieja para ti!’
Esas amorosas palabras eran infantilmente sublimes. Y cualquiera las pasiones que de allí en adelante experimentara, nunca más volvería a conocer la emoción adorable de ver llorar a una joven de 19 años porque se sentía demasiado vieja.”
Este articulo cuenta con un fragmento de “El diablo en el cuerpo”