Hoy ha amanecido el día tranquilo, cálido, con una hermosa y leve brisa que llenaba la habitación de felicidad. Hoy, me dije, va a ser un gran día, y me levanté. Todo ha ido bien, toda la mañana acorde con el planteamiento, todo igual, sin ningún nudo difícil de desatar. Espero que esa felicidad crezca, como la luna, y no se esfume en el transcurso de esta, por excelencia, eterna tarde de clases continuas y estresantes. Espero ver un bonito desenlace en el día de hoy, en el cuento de este lunes. Y como alguien dijo,
“La luna y el amor, cuando no crecen, disminuyen”.
Anónimo
muy sencillo y muy hermoso, me ha gustado, espero que ha alguna le guste y me acompañe algun rato, jajajaja
Había un principio similar en el tratado medieval de amor de Capellanus. Además decía, que si el amor disminuye es muy difícil que vuelva a crecer (esto, al contrario que ocurre con la luna). Saludos!
Bueno, es cuestión de buscar, jaja. Gracias por comentarme aquí.
Un saludo