Comienza un nuevo día y con éste, una nueva semana se abre paso entre nosotros, para terminar llegando, como siempre, al final. Es lo mismo que sucede con la vida, con el amor y con todo lo que de una manera u otra es afectado por el tiempo, ese enemigo de tantos poetas y tantos soñadores, de tantos adultos, de tantos ancianos, y ese amigo de tantos jóvenes, de tantos adolescentes, soñadores unos, vividores otros.
Hoy deberíamos repartir, entre todos los que somos, entre todos los que quizá seamos mañana, nuestro cariño. Hoy toca, entonces, demostrar nuestro cariño a las personas que queremos, cada uno en su medida. Quiéranse, ámense.
“Hombre virtuoso y santo es el que da a cada caso aquella medida de amor que le corresponde”.
Carlos Cortés Lee