«El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5.30 de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo». Así comienza esta fabulosa novela titulada Crónica de una muerte anunciada, uno de los libros, quizá, mejores de Gabriel García Márquez, una crónica sobre el asesinato de Santiago Nasar, un hecho acaecido en la tierra natal del escritor.
La historia es bastante simple, y no es lo que interesa ni lo que importa en esta obra. Se trata del asesinato por parte de Pablo y Pedro Vicario, hermanos, llevado a cabo al amanecer en la puerta de la casa de Santiago Nasar. No hay más que contar de la historia, y con esto que he escrito queda contada por completo. Por eso digo que no es la historia lo que interesa en esta obra, porque hay algo mucho mayor, de mucho mayor mérito y mucho más difícil a la hora de sentarse a escribir una novela: la construcción del tiempo, del espacio y del discurso en sí mismo.
Emplea Gabriel García Márquez una técnica narrativa llamada “tiempo cíclico”, que consiste en relatar varias veces el mismo acontecimiento desde perspectivas diferentes, de tal manera que cada vez que llegan al momento culminante (en este caso, el asesinato de Santiago Nasar), se ve desde otro ángulo distinto. Por eso, esta novela narra, dando vueltas, el modo en que los hermanos Vicario asesinan a Santiago Nasar. De esa manera, aunque el lector sabe desde el principio que el protagonista de la novela va a morir —basta solamente mirar la frase con la que el escritor da comienzo al libro—, está constantemente envuelto en tensión y en una trama bastante difícil de crear.
Es la segunda vez que leo esta novela, y ahora es cuando mejor la he captado. La primera vez que la leí fue hace unos dos años, y por aquel momento no tenía demasiado asentado el conocimiento que hoy tengo de la literatura y de la narratología y de todo lo relativo a los libros. Así que ahora que he podido captar mejor la idea de la novela, la técnica narrativa me parece excelente, como en tantas otras ocasiones. He leído que en Cien Años de Soledad también está empleado ese modo de narrar, y en la biblioteca de García Márquez en general, pero aún no puedo opinar sobre dicha novela, pues aún espera en la lista de espera que, no obstante, vaciaré en el próximo mes, dos meses a lo sumo (son unos 15 libros).
En fin, volviendo al libro que concierne a este artículo, diré que merece la pena leerlo, independientemente de si el lector busca en su lectura una cosa o busca otra: hay gente que busca buenas historias, y que a las historias bien contadas no les da una oportunidad, y los hay al revés. Por eso, creo que es necesario leer esta novela para después considerar si de verdad es tan especial. Tiene poco más de 120 páginas, y se lee en una tarde. Espero que les guste.
muy buena npvela la verdad me gusta las obras de marquez..y recomiendo para q las lean..
espero que las leeean porque es muy bueno las historias