Brujas Infiltradas (43 Respuestas)

De golpe fui recibido por una mujer de vestimenta extraña, como gitana, de piel morena y mediana estatura, ojos negros brillantes y pestañas grandes, pasaria los cuarenta años. Firmemente me bloqueó el paso. Imponente su cuerpo ante el mío en posición de afrenta.

    —Ya no atendemos, estoy cerrando —dijo secamente.

     No pronuncié palabra y retrocedí hasta la tienda de vinos.  Limipié la putrefacción del obsequio indeseado que alguien deposito en la entrada de la tienda. Las cosas que vendrían por descubrir se acumulaban como documentos abandonados en un rincón esperando ser clasificados y archivados. Decidí que era mejor buscar a las personas adecuadas para que me ayudaran a acomodar la piezas de mi historia.

*

     En mi habitación, frente al espejo del peinador, coloqué en mi cuello el rosario que me regaló el párroco Barrientos, fue el primer acto en instinto de protección ante esté temor que se colaba por mis poros. Temor a un desconocido hambiente que envolvía el entorno. Lo que antes pareciera un cuento de terror, se comenzaba a filtrar en la vida real, casi increible, era obvio que nos querian caer por sorpresa, como ladrón por la noche. Decidí acudir a la iglesia por más información. Busqué en los libros ayudado por el padre Segovia. Leimos sobre hechizos, superticiones, cosas charlatanas y cosas inexplicables, verdaderas y existentes, la brujería que por años se pensó era producto de alusinaciones para someter a gente indocta, resultaba que era real y existía hasta nuestros días. Entraba en un mundo diferente, un ambiente lleno de contradicciones de lo imaginario y la mentalidad educada a no creer en cosas de ignorantes.

 

Continuará…

Autor: Martín Guevara Treviño

2 comentarios en «Brujas Infiltradas (43 Respuestas)»

  1. Pingback: Brujas Infiltradas (42 Hermana poseída)

Deja un comentario