Con el Green River de la Credencce dejo atrás la ciudad y me siento vivo. En el horizonte se perfila el principio de los campos, una recta y Bullas de fondo envuelta entre una luz crepúscular. Acelero la marcha, llevo semanas sin pisar sus tierras y una gélida brisa me atrapa y me seduce. Me lanzo de cabeza a los campos, donde ante mi sorpresa el ambiente está plagado de una mezcolanza rosa y blanquecina. Son los almendros que esparcen su flor ante la nueva cosecha y su arroma de almendra virgen penetra hasta mis entrañas. Nunca sentí tan de cerca el presagio de la primavera y me olvido del invierno y sus tristes días. Bajo del coche e incrustando la nariz entre sus pétalos me doy cuenta de lo rico que soy al poder tener de cerca estos paisajes, de sentir este arroma a dama virgen.
diooooossssss
viva Bullas, o como decimos nosotros Bullah
es nuestro puto paraiso
Green river: tantan tananananana tan tan tanananana, eso si que es pureza, ver bullas desde la recta de las cañas escuchando eso