(a los payasos de la Plaza Artigas – Piriapolis)
Cuando tenia los bolsillos
con algo de dinero
y tenia la mochila
con algo de comida
me encontre estas manos
abiertas y vacías
mendigando simplemente
alguna compañía.
Vinieron a llevarme
bolsillos y mochila
pero me dejaron estas manos
abiertas y vacías.
Y cuando mendigaba ansioso
el peso o la comida
llegaron los tres jinetes
cabalgando en fantasias
tan magicos
tan graciosos
tiernamente sabandijas
regalando todo el arte
que el bohemio necesita.
sacaron a los niños
sus mejores sonrisas
y las viejas cincuentonas
sonrojaban como niñas
entonces miré mis manos
abiertas, no tan vacías
que felices en la noche
Aplaudían
aplaudian