Un apretón se concentra en la barriga. Sentándome en el trono me embarga todo el frio de la humanidad. Los azulejos parecen más silenciosos que otros días. No les presto atención y me concentro en acumular toda mi fuerza. Voy apretando poco a poco, hasta que me desprendo de todo lo que sobra, de lo inservible para el cuerpo. Un olor me evoca momentos desagradables y decido poner fin a todo arrancando tiras de papel cuya simetría es algo desproporcionada y me limpio de todo aquello que expulsé. Siento un gran alivio. Encendiendo un cigarrillo oigo como el sonido de la cisterna borra todo rastro de crimen. Todo queda en calma, ya sólo me falta terminar el cigarrillo.
Me he quedado agusto hasta yo.
Que bueno tio, ya esta bien que alguien hable de las cosas importantes de verdad
de lo mejorcico, junto con el de la masturbation
Muchas gracias chavales! la verdad es que esta acción deja una sensación de alivio impresionante.
Un abrazo.
Amen! Otro gran momento, otro gran instante.