Es bueno el descanso después del sueño,
Pero dormido también te encontré.
Es difícil ya no poder tenerte presente,
Un embrujo o una obsesión te has vuelto.
El silencio del transcurso de este día,
Sólo ha dado pie a volver a recordarte.
Ya no te quiero recordar.
Y no me ignores,
Mi corazón se está volviendo polvo
Y como droga, de un sorbo lo puedes tener.
Cuánto cala el olvido.
*Martín Guevara Treviño