Les voy a hablar de un libro que ha supuesto varias cosas buenas para mí. Hasta la fecha he leído muy poco de Benito Pérez Galdós, dos libros, porque ya el primero que leí me dejó insatisfecho porque esperaba otro tipo de escritura. De eso hace bastante tiempo, y aún no había estudiado de una manera más profunda el estilo de las novelas de tesis de su época. Ahora que ya sé perfectamente cómo es el estilo de este escritor, lamento no haber disfrutado con la lectura de aquel libro, que retomaré un día de estos porque merece la pena no dejarlo escapar. Digo con esto que Tristana, el libro del que hablo hoy, que es el segundo que he leído del autor, me ha impresionado bastante, porque desde que leí el otro, he ido cultivando nuevos gustos y conociendo nuevos estilos literarios que siempre había ignorado. Así que ha sido una grata impresión la que me he llevado con esta novela, tan grata, que merece un post en este blog.
Tristana es una novela realista que narra la vida de una joven, al principio, que envejece a lo largo de la historia, y que tiene por nombre el mismo que figura en el título de la obra. Tristana era la hija de un señor que era amigo íntimo de don Lope Garrido, un hombre que vive en el barrio de Chamberí en una casa más o menos decente, pero barata en cualquier caso. Allí vive con una sirvienta y con la señorita de Reluz (Tristana). Lo triste de la historia, y el motivo principal, es que don Lope tiene a la joven por amante, ya todos lo habían anunciado antes de que nada sucediera, pero la tiene encerrada en casa todo el día sin salir, por si al salir se fuera a enamorar de cualquier muchacho de su edad. El hombre dice tener cuarenta y nueve años, aunque realmente no los tiene, tiene más, y la chica es demasiado joven para él. Pero toda la novela rondará entorno a ese problema, quedando la pobre muchacha presa de las ideas de don Lope. Pero un día se enamorará ésta de un pintor llamado Horacio, con el que tendrá un romance a escondidas de don Lope. Aquí dejamos la historia, pues es lo fundamental, imagínense el resto, o mejor léanlo.
Lo que más me ha sorprendido del estilo de la novela es que, si bien tenía a Benito Pérez Galdós desde un principio, aun antes de leer el libro, por un escritor que sólo describía escenas y a lo largo de la obra transcurría muy poco argumento, la verdad es que sí hay argumento e historia, hay acción en algún momento, y hay mucha descripción. Todo esto con un lenguaje exquisito, refinado, que nos sumerge en un ambiente placentero. Describe sentimientos, escenas, vistas, momentos concretos con una maestría genial. Creo que a partir de ahora iré en busca de otros libros de él. Así es la vida, los gustos cambian, la gente cambia. Creo que este libro, como dice gente a mí cercana, me ha cambiado en algún sentido la vida, la forma de ver las cosas, y eso es algo importante.
En conclusión, recomiendo a todos los seguidores de las recomendaciones literarias que busquen este libro. Es corto, no llega a las doscientas páginas, y deja muy buen sabor de boca.