Como bien anuncié hace unos días, este fin de semana ha estado dedicado exclusivamente a varios trabajos que debía haber realizado con más antelación, pero, causas de la vida y otros placeres, no lo logré. Casi todo, porque no podría deciros todo, está ya en orden, de modo que hoy vuelvo a las andadas literarias y laborales que me corresponden.
Hoy se ha publicado, como todos los domingos, una recomendación literaria, la del gran Ovidio, pero ya anuncié que ese artículo llevaba programado bastante tiempo, concretamente desde que entró el mes de noviembre, mes que ahora se va. Quiero decir con ello que esa obra la leí antes de que el citado mes viera la luz, y ya tenía escritos tanto ese artículo como los otros que han ido apareciendo en sus correspondientes turnos. Pues bien, hoy, domingo treinta, final de mes, ya tengo las recomendaciones literarias previstas para todos los domingos del mes que comenzará dentro de unas horas aquí, dentro de algunas más en otras partes, de modo que no faltarán comentarios sobre libros en lo que respecta al domingo. Revelo, por otra parte y antes de zanjar este primer asunto, los títulos que se irán publicando en los domingos que están por venir: en primer lugar, Tristana, una fabulosa novela de Benito Pérez Galdós; en segundo lugar, El Camino, otra excelente novela, en este caso, de Miguel Delibes, al que ya mi compañero Sol de Infancia hizo referencia hace un tiempo; en tercer lugar, Marco el romano, una novela de Mika Waltari que, a decir verdad, no me ha gustado demasiado, pero que, como nueva y voluntaria lectura, comentaré; y en cuarto lugar El viaje del Elefante, de José Saramago, que he terminado hace unos días. Queda algún título pendiente, pero ya hablaremos de él para el mes siguiente.
Por otra parte, hay por ahí un relato, no sé si se acordarán de él, que se llama Presagio y que escribí, como dije en su primer fragmento, hace un tiempo. Se han publicado en este blog dieciocho fragmentos, pero aún queda uno. La historia ya ha terminado, como habrán podido ver los que, de acordarse de ese relato, lo hayan leído, pero quedan algunos comentarios que nuestro protagonista ha de hacernos antes de poner el punto final. Se publicará este último fragmento dentro de unos días, espero que os guste.
Y en tercer y último lugar, hacer una breve referencia a algo nuevo que estoy escribiendo y que, cuando esté totalmente terminado, para lo cual necesitaré quizá unas dos semanas –aunque no sé si llegaré a terminarlo tan pronto–, se irá publicando, también por fragmentos, en este blog. Se trata, es lo único que voy a decir, de un conjunto de reflexiones escritas al estilo de los diálogos de Platón, el gran filósofo, y cuyo trasfondo tiene mucho que ver con aspectos actuales de la sociedad, aspectos que nos conciernen a todos, a algunos más que a otros. Serán varios los personajes que conversen acerca de estos aspectos, entre los que estarán, como siempre, la felicidad, el amor, el respeto, la amistad, el dinero, y, ojalá, un largo etcétera que nos acompañará durante un tiempo. Espero que les resulte interesante y que sigan estos escritos, pues a mí, como autor de los mismos, me haría mucha ilusión.
Bueno, y antes de escribir el punto final del que, pensaba, iba a ser un artículo más bien corto, voy a decir qué tipo de trabajo es el que he tenido que hacer durante este fin de semana. Así entenderán que no podía dedicar mucho tiempo a la escritura de este fabuloso rincón del mundo. Lo que he tenido que hacer es, sin más rodeos, leer varios manuales de retórica para iniciar una investigación que me han encargado en una de las asignaturas de mi carrera. Se trata de una investigación sobre los procedimientos retóricos que se llevan a cabo en los blogs. El jueves tengo que presentar el proyecto, con su hipótesis de partida, los objetivos propuestos y la metodología a seguir, y eso es lo que ya tengo listo. Aparte, también hay exámenes de por medio, por ejemplo el de mañana a las ocho y media de la tarde–noche, un “precioso” examen de historia de la música. En fin, nada demasiado interesante. Quizá me anime a publicar algún escrito sobre estos temas por aquí, podría resultar curioso.
Compañeros, lectores, gente: vuelvo al trabajo. Mañana continuaremos con las frases célebres y con la literatura en nuestras manos. Espero no haber aburrido al personal.
Un saludo, y hasta mañana.