Tú, que presumes de conocer
Los mayores conocimientos de la vida
De coleccionar títulos
De adoptar posiciones
Tú, que decidiste renunciar al amor
Y las noches las dedicas al descanso.
Te burlas de mi torpe ineptitud
Intentando darle sentido a mis palabras
Tú, que eres el profeta
De lo sutil, lo egocéntrico y sublime
Desconoces los secretos de la noche
Y raro te resulta el olor de los sueños.
Media vida has estado
Buscando la perfección trabajada
Descubres que los defectos
Son los bálsamos del día a día.
Mira ahora a tu mente
Desgranada en la evidencia
De que todo en lo que has creído
Es una broma macabra.
En cambio yo, el mayor de los pronombres
Siempre sonrío y disfruto los placeres
Alimentando con sueños la vida
Sin un anhelo de noche con luna.
En 35 metros de aire.