No pensé en su día que fuera a hacerse realidad. Hasta la fecha no se ha hecho completamente realidad. Soñé –y sueño– con que el maestro Joaquín Sabina –ya sé que lo menciono mucho, demasiado en mis escritos, pero le considero mi mejor maestro de literatura– marcara mi número de teléfono para felicitarme por mi escritura. Una vez, hace varios meses, escribí un soneto de la misma manera que él había escrito varios, incluidos en su Ciento volando de Catorce, es decir, utilizando letanías de diferentes temas. Él había escrito sobre partes del cuerpo, sobre bares, sobre ciudades, sobre nombres, y yo escribí sobre nombres de licores.
El sueño se ha cumplido en una mitad: la fácil, es decir, mi soneto ha llegado a su destino, pero no sé si recibiré correspondencia. Pero a lo que voy no tiene nada que ver con este asunto, sino con el soneto en sí mismo. Espero que os gusten las Letanías de 40% que una vez pasaron por mi cabeza con la mejor de las intenciones.
Letanías de 40 %.
Ballantines, Justerini and Brooks, Cardhú
reserva de doce años, DYC de ocho,
Cacique, Legendario, Habana Club,
cerveza, vino tinto, calimocho.
Bacardi, Almirante, Capitán Morgan,
Jerez reserva, Moscatel, Ginebra,
Cruzcampo, Heineken, Kaliber, Vodka,
Shivas, chinchón, anís, licor de hierbas.
Licor melocotón, crema de kiwi,
Canasta, Exenta negra, Peche, Martini,
Crema catalana, Baileys, Black Label.
Champán, Negrita y Seven-up, Orujo,
Cuarenta y tres, mojito, whisky en bruto,
bendita estampa negra de Jack Daniel’s.
Jorge.
Fechado el 16 de agosto de 2007 en la Playa de la Victoria, Cádiz.